Irlanda tiene más que ofrecer lejos de solo Dublín y sus cientos de pubs y diferentes cervezas. Es un país con una rica cultura y descendencia que han dejado poco a poco en el olvido. Es lugar de iniciativas y tradiciones que se han esparcido a lo largo del globo.
Es una entidad maravillosa, llena de cuentos y fantasías; de magia y aventuras que estarás encantado de conocer, porque una vez que lo sepas, no podrás dejar de contarle a todo el mundo que vives y sientes la cultura al igual que ellos, que ya no eres uno más de los turistas, que entiendes su forma de vivir, que compartes lo que los hace ser verdaderos Irish, que sientes la música y la entiendes casi con el alma, estarás maravillado de saber las cosas espectaculares que encierra esta hermosa isla esmeralda, que por si no tenías una idea comparte con nosotros más de lo que te imaginas.
Halloween comenzó en Irlanda
Lo sé, tal vez tu también pensaste que la Noche de Brujas se inició en Estados Unidos, pero más incorrecto no puedes estar. Pero no te preocupes, te entendemos, este es un error común creado por las creencias religiosas que siempre nos han enseñado y predispuesto desde niños.
Aunque actualmente es una celebración moderna que involucra fiestas y adornos espantosos, en realidad Halloween significa el fin del verano para los celtas. Sus raíces están dentro de la festividad cristiana del Día de Todos los Santos y del Samhain (fin del verano, también conocido así), celebrado entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
Precisamente fueron los inmigrantes irlandeses los que transmitieron esta religión a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa. Y aunque tiene una relación oscura, no precisamente se trata de monstros y brujería, pues los antiguos celtas creían que este mundo se ligaba con el “otro mundo” al terminar el final de la temporada de cosechas. Para ellos era como el Año nuevo celta, que comenzaba con la estación oscura, esto debido a que terminando el verano los días son más cortos en Irlanda, oscureciendo cerca de las 4 de la tarde.
Irlandeses en México
No, no estaban de visita, cerca del año 1846, una artillería de irlandeses y mexicanos lucharon por el honor y la invasión de Estados Unidos en la llamada Intervención estadounidense en México.
Este ejercito tomó el nombre del Santo Patrono de Irlanda “San Patricio”, y una de sus primeras batallas se dio en la llamada Batalla de Monterrey, el 21 de septiembre de 1846, con una artillería bajo el mando de John O’Reilly, ex teniente del Ejército de Estados Unidos e inmigrante irlandés. Estos irlandeses fueron mandados por el entonces presidente, Antonio López de Santa Anna, a colonizar el norte del país, y es por eso que hoy en día se puede encontrar en Nuevo León, Chihuahua, Sonora y Durango, así como Texas algunos apellidos irlandeses como Bay, Byrne, Walsh, Foley, Cuilty, entre otros. Se dice que más de medio millón de descendientes Irish se encuentran en México. ¿Serás uno de ellos?
Auroras boreales
Cuando piensas en auroras boreales se te vienen a la mente lugares como Noruega, Islandia o Finlandia, pero lo que no sabes es que Irlanda también cuenta con este encanto. Las mejores fechas para verlo se dice que es de octubre a marzo, entre el período de otoño e invierto europeo, cuando la noche es más oscura.
La localidad donde puede aparecer este fenómeno de la madre naturaleza es en la zona septentrional del Condado de Donegal, pero como todo, esto no se aparece solo así como arte de magia o un espectáculo diario que puedas ir a ver cuando se te ocurra, para poder captarlo es importante observar el Índice de KP, medida que observa la actividad magnética global, para revisar esto puedes ver en algunas páginas de Facebook la actividad y las fechas en las que mejor se pueda ver.
Y recuerda, si llevas tu cámara profesional, los expertos recomiendan que la utilices con un iso de 800 y 3200, una apertura de f4, f2.8 o más rápida y una velocidad de 20 segundos o más.
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San Valentín está enterrado en Dublín
Otras de las celebraciones que se festejan casi a nivel mundial es el Día de San Valentín o el Día de los enamorados, otra fecha que memorizan los irlandeses, ya que aseguran tener las cenizas del sacerdote romano Valentín.
Cuenta una de las leyendas que este sacerdote, santo reconocido por la iglesia católica, desafió al Emperador Claudio II cerca del siglo III, al oficiar matrimonios en secreto, ya que este último prohibió los casamientos entre hombres jóvenes solteros, ya que consideraba que eran buenos prospectos para ser soldados. Valentín al creer que esta era una ley injusta continuó haciéndolo, por lo que Claudio ordenó su muerte, esto, un 14 de febrero.
San Valentín llegó a Irlanda en 1836, después de que el predicador John Spratt, visitara Roma. En ese entonces, el Papa Gregorio XVI decidió premiarlo por sus dotes como predicador regalándole el cuerpo de Valentín, el cual se encontraba enterrado en el cementerio de San Hipólito, en la Vía Tiburtina de Roma. Desde entonces se le ha venerado en la iglesia carmelita de Whitefriar Street, situada entre Aungier Street y Wexford Street.
Anillo de Claddagh
Si has encontrado el amor aquí o bien tienes un amor esperando en México, será mejor que vayas pensando en comprar un anillo de estos. Pero tranquilízate, que no precisamente significa comprometerse, aunque puede ser uno de sus significados, los irlandeses lo usan más como símbolo de noviazgo o amor, incluso puede ser entregado a una buena amistad.
El anillo está compuesto por dos manos que rodean un corazón, por encima una corona que expresa el amor verdadero o amistad eterna. En sí el corazón simboliza el amor, las manos la amistad y la corona, la lealtad y fidelidad hacia una persona.
Este anillo se dice que fue creado por un hombre de Galway llamado Richard Joyce, quien emigró a las Indias orientales con la esperanza de trabajar y juntar dinero para casarse con su amada. Sin embargo, en el intento fue capturado y vendido como esclavo a Argelia, donde se dice que aprendió el oficio. Tras 14 años en cautiverio Richard quedó en libertad cuando el rey Guillermo III subió al trono. Al regresar a su pueblo natal buscó enseguida a su amada para casarse con ella, dándole como obsequio un ejemplar de estos anillos que realizaba en cautiverio.
Con el anillo se destaca el lema: ‘Let love and friendship reign’ (deja que el amor y la amistad reinen).
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