No hace falta de mucho tiempo para viajar alrededor de Irlanda y sus magníficos paraísos. Si solo cuentas con dos días o incluso día y medio es más que suficiente para tener una escapada de la rutina estudiantil y laboral. Esta temporada es precisa para hacerlo, pues la entrada del otoño hace más maravilloso el panorama. Prepárate para hacer este road trip para fin de semana y deja que tus ojos se maravillen con la belleza de los colores verdes y cafés de los árboles y praderas.
–
LEER MÁS: 10 cervezas irlandesas que necesitas probar
–
A continuación, te cuento mi experiencia, y te brindaré algunos tips para que la pases muy bien.
Primero que nada, sí, si es necesario rentar un auto, aunque muchas empresas ofrecen los tours a los lugares más turísticos, no es lo mismo, pues no tienes la oportunidad de “perderte” y conocer esos lugares que realmente salen en las postales sobre Irlanda. Entonces, lo primero que hay que hacer, es ir y rentar un auto a la agencia que más te convenza en precio, eso si, lo más conveniente es hacerlo en las sucursales del aeropuerto, pues aunque es un pesar ir a recoger el auto allá y regresarlo, es una de las mejores opciones, pues te permite regresar el vehículo hasta horas muy tarde. OJO, solo toma en cuenta que los autobuses dejan de pasar alrededor de las 11:45 pm, por eso del regreso a tu casa.
Una vez que renté el carro (por el cual pagué €62 por dos días en Hertz + seguro), emprendí mi recorrido hacia Wicklow. En velocidad apegada al reglamento hice alrededor de 54 min en llegar, un tiempo muy considerable para reconocer que sientes que sales totalmente de Dublín y te adentras en un mundo nuevo.
El primer día me dediqué a conocer el lugar, a caminar por sus calles y a tomar unas cuantas pintas en uno de sus bares (debo de reconocer que no había tantos a como lo pensé). Al comenzar la noche me fui a mi hotel, muy céntrico por cierto, por el cual pagué €70 por una noche – a mi buena suerte, me tocó una suite, oh yeah! -, este lo renté a través de Booking.com, pero no te asustes, yo me adelanté y la verdad es que pagué más de lo que me hubiera gustado, pues después me di cuenta que había más hoteles y hasta por €40 para dos personas, sin embargo, bueno, yo no lo pensé muy bien, pero otra de las cosas buenas es que mi hotel contaba con desayuno incluido a la carta, entonces no me fue tan mal, ya dependerá de tu presupuesto.
Para ahorrar más dinero, – pues ya habíamos gastado más de lo pensado en el hospedaje – llevamos sándwiches preparados los cuales nos sirvieron para cenar esa noche y almorzar al otro día en el camino.
Al otro día me desperté muy temprano, empaqué mis cosas y mi primer destino fue Lough Tay, o mejor conocido como el Guinness Lake o el lago negro, el cual se encuentra a unos 25 min de distancia desde Wicklow. Pero he aquí lo grandioso que te platicaba en un principio, antes de llegar a mi destino, di con un lugar con el cual quedé encantada, si eres de las personas que se alegran al ver un gran lugar rustico, lleno de magníficos árboles, pon atención. Sin esperarlo, ni planearlo encontré en el camino un parque natural llamado Devil’s Glen, un lugar digno de fotografías para Instagram, sin dudarlo dos veces, retrocedí en el camino y me estacioné en el parking para no más de 3 autos que había. No sé muy bien como llegué ahí, todo el tiempo iba siguiendo las instrucciones del GPS, pero al parecer está cerca de un lugar llamado Ashford. Si das con el lugar, felicidades has encontrado uno se los magníficos destinos escondidos de Irlanda.
Después de no más de 10 minutos de estadía seguí mi camino hacia el lago, en el cual debo de confesar pasé alrededor de 15 minutos, por supuesto, que mi idea era estar más tiempo, pero la velocidad del aire era impresionante, que realmente me tiraba hacia un lado, así que no quise arriesgarme y solo tomé unas cuantas fotos y me retiré del lugar, eso si, sin dejar de ver las fantásticas montañas que, por cierto, me recordaron a la película Postdata Te amo.
–
Lea también: Series y películas grabados en Irlanda
–
Después de ahí, me fui hacia Glendalough, en donde se encuentra el Wicklow Mountains National Park, el cual desde las montañas está a unos 30 min de camino. Al llegar ahí tienes varias opciones a seguir, dependiendo del tiempo con el que cuentes hay varias líneas o caminos de colores que puedes seguir, yo tomé el Green line, el cual por cierto no se los recomiendo, pues no hay mucho que ver, lol. Uno de los mejores al parecer es el camino rosa, el cual no pude encontrar, pues en ese visitas unas cascadas. Después de mi “decepcionante” visita, y cansancio más que nada, pues te recomiendo que lleves buenos zapatos para caminar en el bosque, y no hagas como yo, decidí ir hacia mi siguiente destino, Powerscourt.
A otros 25 min de distancia desde donde estaba, fui a visitar una de las cascadas más bonitas que he visto, aunque no es muy grande, es muy pacifico estar ahí. Tienes que pagar €5 como estudiante para entrar, así que te recomiendo que hagas otra cosa que a mi me hubiera gustado hacer, por no saber bien hacia donde iba y cuanto tardaría, decidí comer durante el trayecto el sándwich que me quedaba, ¡error!, pues en la cascada hay mesas de picnic en las cuales puedes pasar más rato y aprovechar mejor esos €5 de entrada. Aunque al llegar hay un estacionamiento, puedes meter el carro hasta la orilla de la cascada, así que si tienes pensado ir, recuera hacer esto.
Después de ahí, como yo quedé encantada con un pueblito que había en Powerscourt, solo fuimos a pasar el rato, caminar un rato y tomar más fotos, para esto ya eran como las 4 pm, así que decidí ir a mi siguiente destino, Dun Laoghaire.
Aunque siempre me ha costado trabajo mencionar este lugar, es uno de mis favoritos en Irlanda. Llegar a esta pequeña ciudad costera me tomó como 40 minutos de camino, camino que de igual manera debes de tomar para regresar a Dublín. Al llegar aquí el hambre ya hablaba por mi, así que fui a uno de mis restaurantes top, Forty Foot, en el cual por €12 comí como hace mucho no lo hacía y con bebida incluida. Este lugar cuenta con precios muy accesibles, por menos de lo que yo pagué, sin embargo, ese día se me antojó comer unas deliciosas ribs acompañadas de aros de cebolla, papas fritas y ensalada de repollo, sí, de esa asquerosa que dan como en el KFC. Al terminar caminé por el malecón hacia el final y descansé en una de las bancas viendo los patos andar. Cerca de las 7 pm tomé camino hacia el aeropuerto en donde dejaría el auto, como era hora pico me tomó casi 1 hora en llegar, sin embargo, lo logré, y solamente gasté ¼ del tanque de gasolina, así que rellenarlo, pues se debe de entregar lleno, me costó €15.
Y así, el fin de mi recorrido llegó tristemente a su final, no sin antes dejarme unas fotos fantásticas que me encanta ver una y otra vez, pues me recuerda que aun existen maravillas allá afuera por ver, que no necesitas contar con la gran tecnología o tener siempre lo más in del mundo para disfrutar.
Toma en cuenta que los precios que te di fueron divididos entre dos personas y que por tanto, lo gastado, fue menos por persona.
Espero que te haya interesado mi recorrido, y sino recuerda que siempre hay lugares por descubrir en esta maravillosa Isla Esmeralda.
Si tienes alguna ruta que te gustaría compartir, házmela saber o bien espera mi siguiente recomendación.
—
¿Quieres aprender inglés en línea con hablantes nativos? Mira nuestra plataforma online!
